Dividimos la hoja en 15 partes, las 7 primeras para la zona de luz, utilizando el blanco y un color primario, empezando desde el tono más claro, casi blanco, hasta llegar al color primario que representa la mitad del papel. Una vez que llegamos a ese color seguimos con las otras 7, pero esta vez utilizando el color primario con el negro hasta llegar al tono mas oscuro.
Todo este procedimiento lo repetimos con los otros dos colores primarios para tener la luz y oscuridad del cyan, magenta y amarillo.
Esta actividad nos ha parecido muy interesante ya que nunca habíamos realizado algo así. Además, consideramos que puede ser una buena actividad para realizar con los niños para que puedan observar los cambios que puede tener un color cuando lo mezclas con otro diferente y en diferentes cantidades.